Durante mi estancia en Defábula he ampliado mis conocimientos sobre psicología, pero una de las cosas que más me ha llamado la atención, es el significado y la importancia que se da en Terapia Gestalt a las emociones. En este post voy a hablar de su papel durante la adolescencia.
En estas semanas me he dado cuenta de que desde esta corriente psicológica se entienden las emociones de una forma más humana, más de contacto:
- Muestran cómo cada uno vive sus relaciones, tanto con personas, como con situaciones.
- Hacen que nos movamos de una forma u otra, que nos adaptemos al entorno.
- Nos ayudan a regularnos y dirigirnos en cada momento o en cada situación de contacto.
- Dicen algo de ti en cada momento.
- Proporcionan información de nosotros, teniendo el cuenta el entorno en el que nos movemos.
Durante estas semanas he presenciado en Defábula situaciones de alta carga emocional y esto me ha hecho ser aún más consciente de que las emociones están presentes en todo momento en las personas e incluso en las situaciones.
Ver emociones a flor de piel en el grupo de chicas adolescentes con el que se trabaja en ‘yoga adolescentes’me ha hecho pensar sobre el papel de las mismas en esta etapa vital, pudiendo tomarlas como una fuente de información que nos ayuda a saber y expresar lo que nos pasa, además de darnos cuenta de cómo somos cada uno y ayudarnos a conectar con nosotros mismos.
En esta imagen vemos al grupo de chicas del que hablo, en un espacio en la cual expresan sus emociones, situaciones que han ido viviendo, preocupaciones y sentimientos, sin ser juzgadas o cuestionadas por el resto. Un grupo basado en el respeto a las demás y en la escucha activa, en el que comparten vivencias y se enriquecen de ello, se nutren y aprenden entre ellas.
Es a raíz de estas sesiones en grupo, cuando me voy dando cuenta de la importancia de encontrar un espacio donde poder expresarte, y sobre todo, en esta etapa de crecimiento personal y de formación de identidad. Encontrar un espacio donde te escuchen y puedas sacar lo que llevas dentro sin miedo a ser juzgado, sin miedo a caer dentro de etiquetas.
El papel de las emociones
Durante toda nuestra vida, desde que nacemos hasta la vejez, las emociones van a estar presentes de diferentes formas:
- Influyendo en el estilo o calidad de vida.
- Conformando la manera en la que vemos el mundo.
- Relacionadas con aquello importante para nosotros.
- Provocando cambios en nuestro cuerpo y en la dirección de nuestra energía corporal, ya que no vamos a movernos igual si estamos tristes o eufóricos, no vamos a ver el mundo igual.
- Haciéndonos actuar de una forma u otra, ya que aunque no elegimos lo que sentimos, si podemos aprender a gestionarlo o dirigirlo.
Cambios en la adolescencia
Todo esto, también ocurre durante la adolescencia:
- Etapa de transición entre la niñez y la adultez, repleta de cambios conductuales, físicos, psicológicos, cognitivos y sociales.
- Es una etapa en la cual vamos a comenzar a formar nuestra propia identidad, gracias a la observación y a la experiencia.
- Cargada de primeras veces, de dudas, de incertidumbre, y sobre todo, de emociones, las cuales van a jugar un papel fundamental en estos años.
- En ella se van a ir experimentando sensaciones, emociones, se les va a ir poniendo nombre a estas, y van a estar presentes en toda interacción, ya sea con las diferentes situaciones que se den en su entorno o con las personas. Y es aquí cuando comenzamos a trabajar con ellas y a gestionarlas.
Esta capacidad de gestionar tus emociones se va a ir adquiriendo con la experiencia, y esto durante la adolescencia, puede ser una tarea difícil ya que es el momento dónde se está empezando sentirlas de una forma más consciente en un amplio abanico de situaciones.
La identidad que cada uno va a ir formando va a incluir las preferencias, las formas de cada persona, el estilo de interacción o de actuación, la personalidad, las características individuales, es decir, voy a empezar a verme como un ‘yo’ diferente a otros, un yo con peculiaridades.
Aquí, es cuando voy a empezar a vivir de una forma más independiente, voy a tener que empezar a tomar mis propias decisiones, ya que durante estos años, comienza a darse una cierta separación de las figuras parentales, queriendo imponer mi sitio, diferenciando mi rol, dándome cuenta de que tengo la capacidad de hacer cosas sin ayuda de otro que antes no me eran posibles, o para las que necesitaba aprobación constante de un mayor.
Apoyos fundamentales durante la adolescencia
Existen dos tipos de relaciones fundamentales para los adolescentes:
- las relaciones familiares
- las relaciones entre iguales
ambas necesarias para conseguir ajuste emocional y conductual.
A medida que se avanza en esta etapa, el apoyo familiar va perdiendo importancia, mientras que el apoyo entre adolescentes va a permanecer. Los iguales van a convertirse en figuras de apoyo durante esta etapa y la buena relación entre estos va a influir de forma positiva en este ajuste del que hablamos.
Por tanto, los adolescentes con mayor apoyo tanto por parte de iguales como familiar, tendrán un mejor ajuste, ya que este apoyo que se va creando dentro de las relaciones va a servir de gran ayuda a la hora de generar recursos ante situaciones que los requieran, por esto mismo, es importante la formación sana y segura de estos vínculos o relaciones.
Sabiendo esto, considero de fundamental importancia:
- Orientar al adolescente durante esta etapa de su vida dónde las emociones van a determinar en gran parte su movimiento.
- Guiarlo en la toma de decisiones, pero siempre dejándole una cierta autonomía.
- Ayudarlo, orientarlo hacia la reflexión
- Brindar una confianza en él, dejando que exprese lo que siente, sus emociones y opiniones, no imponerle las nuestras.
- Dejar que vaya formándose y creciendo, experimentando, equivocándose y aprendiendo a resolver las dificultades que se vayan presentando.
- Ser un apoyo para ellos, pero siempre dejándolos ser, sin dejar de darle importancia a la autoridad que corresponde a un padre o madre.
Todo esto, ayudará a que se cree una relación basada en el apoyo y la confianza.
Texto escrito por:
Ana Navarro García,
Alumna de Psicología de la UGR .
Referencias:
https://www.gestaltsalut.com/emociones-psicologia-gestalt/
Oliva Delgado, A., Parra Jiménez, A., Sánchez Queija, I. (2002). Relaciones con padres e iguales como predictores del ajuste emocional y conductual durante la adolescencia. Apuntes de Psicología. 20(2). 225-242.