El comienzo de la escuela se convierte en uno de los símbolos característicos del final de las vacaciones verano, a pesar de que –eso sí- el verano finalizará oficialmente dentro de aproximadamente una semana.
El verano se acaba, y ya falta poco tiempo para que, de manera oficial, llegue el otoño, una estación que suele tener muchos seguidores por lo que representa desde un punto de vista emocional, psicológico… e incluso nos atreveríamos a decir que espiritual.
El otoño supone el final de una etapa y el comienzo de una nueva. Es el momento en el que caen las hojas de los árboles, y visualmente nos regalan paisajes muy diferentes a los que nos brinda el verano, con sus días y tardes cálidas, sus playas y su aroma a mar.
Porque el otoño, sin dudas, es una estación completamente diferente. Supone el paso de una estación calurosa a una muchísimo más fría, y como todo cambio de estación, nuestra salud tanto física como emocional tiende a resentirse (especialmente tras el cambio de hora y la disminución de la luz solar).
Por ello es fundamental afrontar el otoño con energía, preparándonos incluso desde un par de semanas antes.
¿Cómo afrontar el otoño con energía?
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Sigue una dieta equilibrada: seguir una dieta equilibrada es siempre una opción fundamental para disfrutar de una buena salud. Además, es la mejor forma de aportar a nuestro organismo todos los nutrientes esenciales que necesita para funcionar correctamente.
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Haz ejercicio físico: el ejercicio físico ayuda no solo a mantener una buena salud, sino a mantenernos más activos y a sentirnos incluso mejor con nosotros mismos. Practícalo 3 veces por semana y 40 minutos por cada vez.
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Reflexiona y relájate: el otoño se puede convertir en una buena estación para parar, para relajarse, y sobretodo para reflexionar sobre nuestra vida. Es una buena idea incluso si lo haces en plena Naturaleza, que te ayudará a reflexionar y meditar.
Imagen | ientu