El enfoque Gestalt hace principalmente énfasis en la propia visión que, el individuo, tiene sobre si mismo como un ser creativo, como una persona capaz de guiar su comportamiento de manera consciente a la vez que se encuentra siempre en constante crecimiento.

Ese individuo también es capaz de desarrollar su máximo potencial en diferentes direcciones, pero sobretodo en la dirección que le permite lograr su límite máximo como personas individuales, únicas.

Asimismo, es capaz de encontrar, por sí mismo (o en determinados momentos, con la ayuda del terapeuta gestáltico) aquellas soluciones a sus principales problemas existenciales, asumiendo así la responsabilidad de manejar su propia vida.

Pero una de las cuestiones fundamentales del enfoque Gestalt pasa por la comprensión holística que tiene de las personas.

La comprensión holística en Gestalt

La Gestalt no solo se ocupa del síntoma, sino de la propia persona como un conjunto, de la existencia completa y total del individuo y de sus relaciones.

Además, también incluye el ambiente con el que la persona interactúa, dado que no debemos olvidar, que todo cuanto le rodea le afecta directa o indirectamente, hasta el punto que a su vez se siente afectado por él.

Pero esta comprensión no solo engloba su alrededor, también engloba la cultura de la persona, su pensamiento, sus emociones y su propio funcionamiento físico.