Febrero proviene del latín februare, que nace de februo, que significa limpiarse.
Los sabinos –uno de los pueblos indoeuropeos- celebraban una fiesta anual de purificación que llamaban februa, en una fecha que hoy se identifica como el 15 de febrero.
Según Ovidio, la palabra latina februa “el medio de purificación”, especialmente con el lavabo o el agua y refiriéndose a la purificación que deriva de una palabra antigua que significa etruscopurgamentum (‘purga0), asociado también con la pluviosidad de esta época del año.
Este mes fue nombrado así después por los romanos que realizaban, en estos días, ciertos ritos religiosos dedicados a Plutón, cuya finalidad era conseguir pureza.
Que este mes sea para cada uno/a de ustedes un tiempo de limpieza y purificación física, emocional y psicológica para dar inicio, en breve, a la esperada primavera.