Cenaba con una amiga hace unos días, filosofábamos acerca de las relaciones de pareja, ella es unos años más chica que yo, aunque es española no vive aquí. Días anteriores a nuestro encuentro yo contestaba la entrevista que te presento más adelante, pensando proponértela como ejercicio útil de reflexión sobre ti mismo, sin embargo la tertulia entre mi amiga y yo, acerca de la relación de pareja y sobre lo difícil que a veces se hace mantenerla, me hace presentarte estás preguntas en este texto porque considero que importantes como un ejercicio de autoreflexión que pueden ayudarte a dar respuestas en tu vida de pareja.
Leyendo a Daniel Siegel (Mindfulness, 2012) y su relación entre lo subjetivo como es la experiencia de cada ser humano y lo objetivo como son los últimos resultados del funcionamiento del cerebro humano, entretejer ciencia y subjetividad, me ha mantenido atrapada, me está aportando una válida información de lo importante que es tener consciencia acerca de nosotros mismos, comprendernos, aceptarnos como un requisito importante para poder lograr una mente que permita tener una atención plena.
¿Qué tiene que ver esto con la relación de pareja? En artículos anteriores escribía sin profundizar mucho más acerca de las crisis en la pareja y de cómo las estadísticas demuestran que el verano es un periodo que paradójicamente suele intensificarlas; aunque en este artículo no voy adentrarme a este tema en concreto, quiero invitarte a contestar esta serie de preguntas que pueden ayudarte y pretenden que puedas introducirte en un momento de reflexión para ti ahora que posiblemente –eso espero- tienes un poco más de tiempo para ti mismo porque el verano así lo da.
Dedícate un poco a ti, es necesario, es vital, pero no lo mal interpretes, dedicarte a ti no significa volverte individualista, significa poder retirarte con este ejercicio para “reconectar” contigo mismo/a y con los demás de una manera más plena. Ahí es donde tiene relación esta experiencia con la relación de pareja, en un acto de reflexión poder reconectar contigo para conectar con tu pareja o quizá entender el por qué de algunas cuestiones por las cuáles transitas en este momento en relación a tu pareja o te dé alguna explicación al porqué de su ruptura.
Una narración acerca de tu vida para entender tu presente puede ayudarnos a esclarecer algunos aspectos que ahora nos resultan oscuros y que dificultan tu relación de pareja (o cualquier otro tipo de relación con los demás), deseo que esta serie de preguntas que te presento a continuación puedan ayudarte a entender un poco más acerca de ti mismo/a y te ayuden a comprender el por qué de tus reacciones.
Pero antes vamos un poco más atrás es importante explicarte algo.
Aproximadamente a los dos años se empieza a desarrollar el área prefrontal responsable de nuestra capacidad de narrar y de entender relatos. La corteza prefrontal, que madura hasta los veintitantos años o quizá, de una manera más sutil, durante toda la vida.
La narración que surge de esta actividad prefrontal también incluye a un narrador, gracias a la cual podemos hablar de nosotros en terceras persona. Mentalmente puedo narrar mi existencia (Siegel. D. 2012).
Este hecho muestra la gran cantidad de niveles de activación neuronal y de experiencia subjetiva que poseemos. La información fluye por muchos canales y la narración nos <<saca>> del presente para que reflexionemos sobre nuestras pautas de sentimientos, conductas y experiencias.
Me he ido muy atrás para decirte que tenemos el registro de muchos eventos de nuestra vida, discursos acerca de quiénes somos o de cómo somos guardados en nuestra mente. Aunque no pretendo que vayas al pasado así porque si, si te invito a que te adentres a preguntarte, a escribir, a narrar, aspectos del pasado teniendo presente que ya no estás ahí, que estás en otro momento de tu vida, sería como un “ir atrás en el recuerdo en el presente inmediato que es ahora”.
Para observar la narración que hacemos de nuestra vida es recomendable que escribamos nuestras respuestas a las preguntas básicas de reflexión EAA (http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-22282005000100014):
Busca un lápiz y papel y regálate contestar estás preguntas. Haré las preguntas en plural.
PREGUNTAS:
¿Cómo fue crecer en nuestra familia? ¿Quién estaba con nosotros en casa?, Pensemos en cinco palabras que reflejen el recuerdo más antiguo de la relación con nuestra madre. Después, pensemos en un recuerdo o en una experiencia que estén relacionados con cada palabra. Hagamos ahora el mismo ejercicio con nuestro padre. Pensemos en cinco palabras que reflejen el recuerdo más antiguo de la relación con nuestro padre…Pensemos en cinco palabras que reflejen el recuerdo más antiguo de la relación con cualquier figura de apego de nuestra infancia (un abuelo, una abuela, un vecino, un hermano/a mayor) ¿Con quién estábamos más unidos y por qué? ¿Qué sentimos la primera vez que nos separamos de nuestros padres o de otros cuidadores? ¿Qué sabes qué sintieron ellos durante esta separación? ¿Qué hacíamos cuando estábamos disgustados? ¿Qué ocurría cuando estábamos enfermos, nos habíamos hecho daño o estábamos angustiados? ¿Alguna vez tuvimos miedo de quienes nos cuidaban? ¿Cómo cambió con los años la relación con esas personas? ¿Murió alguien cuando éramos niños o más adelante?¿Desapareció de nuestra vida alguien con quien estábamos muy unidos? ¿Cómo vivimos estas pérdidas y qué impacto tuvieron en nuestra familia? ¿Seguimos estando unidos a quienes nos cuidaron? ¿Por qué creemos que actuaron como lo hicieron? ¿Qué influencia han tenido en nuestro crecimiento como adultos todas estas preguntas? ¿Qué es lo principal que hemos aprendido al ser criados por nuestros padres? Si tenemos hijos o pensamos tenerlos algún día ¿qué querríamos que dijeran que han aprendido siendo criados por nosotros? ¿Qué queremos para su futuro?
Todas estas preguntas pueden ayudarnos a reflexionar cuál es mi relación de apego con mí pareja y descubrir aspectos de nosotros en nuestra relación que dificultan una sana conexión con nuestra pareja.
Espero sean de buena reflexión para ti
Si lo deseas puedes escribirme a la dirección erika@centrodefabula.com